LITERATURA DE RENACIMIENTO
LA DIVINA COMEDIA
“Por mí se va a la ciudad del llanto; por mí se va al eterno dolor; por mí se llega al lugar en donde moran los que no tienen salvación; la justicia animó a mi sublime arquitecto; me hizo a la Divina Potestad, la Suprema Sabiduría y el primer Amor. Antes que yo no hubo nada creado, a excepción de lo inmortal, y yo duro eternamente. ¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!”
Amor me impulsa y me hace hablar de esta suerte.
El arte, en todo lo que le concierne, copia a la naturaleza, como el alumno que imita a su maestro; así debe ser tu arte, como descendiente de Dios que eres.
Aquel que más sabe, más se lamenta de su tiempo perdido.
Quien sabe del dolor, todo lo sabe.
Conocerás por experiencia lo salado del pan ajeno, y cuán triste es subir y bajar las escaleras en un piso ajeno.
Literato que os diga que desprecia la gloria, miente como un bellaco.
El hombre sin la certidumbre de una vida futura, es el más infeliz de todos los animales.
No hay tristeza más grande que recordar, en la miseria, de nuestros momentos felices.
En su voluntad está nuestra paz.
Infeliz del que conociera los secretos que encubre el silencio.
Amor y gentil corazón, son una misma cosa.
El arte imita a la naturaleza lo mejor que puede, al igual que el discípulo sigue a su maestro. Por eso es una especie de nieto de Dios.